Campio Santos (El Antonio Velázquez)

 Campio Ignacio del Consuelo ó Campio Ignacio del Carmen (según sea documentación cívil o eclesiástica) Cangas 25 de Agosto de 1895 - 23 de Febrero de 1980, hijo de José Manuel y Josefa Rosa.
Marinero. Es mi bisabuelo paterno-paterno.

Miembro de varias sociedades civiles parroquiales y comarcales. La sociedad de agricultores de la parroquia de Coiro "Los Luchadores", en la que actúa como depositario y vicepresidente de la Junta directiva que preside Ruperto Fraga Peña. Miembro también de la sociedad "La Alianza Marinera" y del Pósito Maritímo-terreste de Coiro, del que ocupa la presidencia entre 1931 y 1934.

Antes, con apenas 18 años, participa junto a otros compañeros en el rescate de lo marineros del Velázquez.
  
El Antonio Velázquez era un barco construido y botado en Sunderland, Inglaterra, el 22 de agosto de 1889 por M. J. Priestman Co. como 'Elena Cosulich' para la Societá Accomandita Cosulich de la Spezia, Italia, y vendido a Oscar Olavarria Lozano S.C. el 27 de julio de 1900 pasando a formar parte de la flota mercante asturiana hasta el fin de sus días como 'Antonio Velazquez'. Ya con matricula de Gijón, es vendido a 'Antonio Lopez de Haro Zarate S.C.' de Gijón, su último propietario ya que el 30 de octubre de 1913, cuando partía de Villagarcía de Arosa, transportando una carga al puerto de Gijón, encalló en el lugar llamado como Bajo de Cabeceira Chico de la ría de Arosa. 
Desplazaba 1.117 toneladas brutas con 70.40 metros de largo, 9.75 de ancho y 4.57 de puntal. Su capitán era un experto marino gijonés.
Poco antes del naufragio, había sido objeto de mejoras y reparaciones por valor de 20.000 duros.

Habiendo partido un Domingo desde Vigo y con puerto de destino en Gijón transportaba carga general y dos pasajeros en tránsito. El Jueves siguiente, tras atracar en Villagarcía, leva anclas en dirección Coruña a la una de la madrugada, con la intención de llegar en el mismo día y antes de que anocheciese a la ciudad herculina. 

Al poco de hacerlo, aún en la Ría de Arosa, se ven sorprendidos por el temporal. El capitán, Marcelino Múñiz, ante la adversidad, intenta virar bruscamente el rumbo pero el barco no responde a sus intentos.

Cerca trabaja la motora "Cantabria" que acude a la zona y tras intentos fallidos por acceder al costado del barco, se decide hacerlo en chalana. El rescate se alarga toda la noche, logrando salvar a los náufragos. Acción que fue recompensada a los benefactores: Manuel Landeira, Manuel Moldes Iglesias, Manuel Rodal Graña, José Oliveira, Manuel Gil Gil y Campio Santos. Hubo también recompensa para el resto de tripulación.

Se habló del suicidio del capitán.


← Transcripción: El naufragio del “Antonio Velázquez” Recompensas merecidas

Como nuestros lectores recordarán, el 30 de octubre último naufragó próximo a la isla de Sálvora el vapor Antonio Velázquez.
Con tal motivo se incoó el oportuno expediente, acordando la Junta de Salvamento de Náufragos, lo siguiente:
Considerando que el acto llevado a cabo por el patrón y tripulantes de la Cantabria es digno de todo encomio, lo es también la conducta del ayudante de Marina de Santa Eugenia, que personalmente cooperó al salvamento, y que sin el auxilio prestado a los náufragos, éstos hubieran perecido, el Consejo Superior de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos acordó conceder las siguientes recompensas:
Don Marcelino Landeira, ayudante de Marina de Santa Eugenia de Riveira, la medalla de bronce de premio.
Al patrón de la trainera Cantabria, Don Manuel Moldes Iglesias, igual medalla.
Al marinero Manuel Rodal Graña, que subió a bordo del vapor y cargó sobre sus hombros el cadáver del capitán suicida, la medalla de bronce y 35 pesetas en metálico.
A los otros tres individuos que tripulaban la chalana, José Oliveira, Campio Santos y Manuel Gil y Gil, la medalla de bronce de premio y 15 pesetas en metálico.
A los demás tripulantes de la Cantabria, cinco pesetas a cada uno.
Y un expresivo voto de gracias al práctico del puerto, que acompañó al ayudante.
Los diplomas y premios en metálico fueron remitidos al señor Landeira, quien los enviará a la autoridad de Marina de Cangas, de donde son vecinos todos los tripulantes de la motora Cantabria.





A pesar del rescate exitoso de los 36 marineros que formaban la tripulación, hubo que lamentar la muerte del capitán, que ante la certeza de la pérdida de barco y carga, desciende al bajo puente y posteriormente se dispara, suicidándose. Marcelino Muñiz tenía 42 años y dejaba viuda y cinco hijos. Fue encontrado con una herida de proyectil bajo la barba y otra en el ojo o izquierdo. (ABC Madrid 3 noviembre 1913, pág 13). Finalmente, debido al impacto contra las rocas, el casco termina por partirse en dos y el barco se hunde junto con toda la carga, merced al fuerte temporal.
En el Boletín oficial de la provincia de Santander, Época 2ª Año 2º Número 156 fechado el 29 diciembre de 1913 se relaciona en un auto la carga recuperada del buque. Es este:






Fué además el tío y padrino de bautismo de José Santos Rodríguez, un niño que nace en Cangas el día 6 de junio de 1918, siendo bautizado el día trece por el coadjuntor de la excolegiata Don Juan Romay García, hijo legítimo de José Manuel Santos Soliño, hermano de Campio, y Dolores Rodríguez Paz. Siendo nieto paterno de José Manuel Santos Penedo y Josefa Soliño Rodríguez, ámbos de Cangas y por parte materna de Trifón Rodríguez Puente, natural de Vigo y Matilde Paz Abal. Siendo los padrinos de este bautizo Campio y Elisa Santos Soliño, tíos del bautizado.

José Santos Rodríguez es 'Pepe Poeta'